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viernes, 20 de marzo de 2015

ANÁLISIS SOBRE LA TÉCNICA DE LA "TINTA CHINA"

La belleza de la pintura clásica china —donde el negro de la Tinta China reina sin discusión— reside en la compleja relación entre las masas negras y poderosas del negro más puro e intenso y las aguadas sutiles. No se puede disociar esta técnica de la caligrafía y la "palabra escrita", pues ambas son "arte escrito", importantísimo en la cultura milenaria de China.

Aplicar el pincel sobre un papel tan absorbente que "seca" literalmente a éste, complica tanto el resultado que me resulta imposible diferenciar la técnica del resultado. Yo siempre he dicho que la técnica no es importante en una obra. Y no lo es en un dibujo, en una acuarela, en un cuadro al óleo... Incluso en una escultura. Sin técnica no podemos hacer lo que deseamos con los materiales, pero la técnica es sólo una ínfima parte del proceso, el resto es la creatividad y los conocimientos de lo que queremos hacer con esa técnica.
Pues bien, confrontado al uso de un papel super-absorbente y a unos pinceles llenos de negra tinta; acabo por reconocer que en los cuadros de arte chinos, la técnica es uno de los grandes valores de la obra.

Me gustaría enseñaros una de las últimas obras de Cui ruzhuo (el ya indiscutible artista nº 1 de china, por supuesto el más famoso y el más caro de la historia, este cuadro pasa ampliamente del millón de €). La potencia de las manchas negras compiten con un equilibrio que raya en la perfección. Son más de 4 m de Tinta China sobre papel.

Paso a explicaros algunos detalles y sus efectos:

Aquí (y la foto no está borrosa) la tinta se ha aplicado con el papel mojado pero no en exceso, lo que genera ese final difuminado y elegante que nos transporta hacia lo profundo. Como si el contorno borroso generara distancia y diferentes "planos" en el campo visual. Un degradado tan amplio implica tiempo, es decir, el papel tiene que haber estado bastante mojado, pero la tinta se ha aplicado cuando ya no tenía agua, sólo le quedaba la humedad residual capaz de hacer "correr" la tinta por ella.

Cuando usamos el pincel seco, el efecto del trazo genera cercanía y expresividad. Aquí podéis apreciar cómo se ha pintado con tinta pura (sin diluir) sobre una mancha de gris que ya estaba seca con otra intensidad de gris y el papel más húmedo. Lo cual aporta profundidad en los tonos oscuros, y nos enseña las etapas de actuación del artista con su obra.

El juego que provoca la tinta sobre el papel húmedo es de una riqueza excepcional. Es evidente que la calidad del papel es muy importante, pues no todos los papeles transmitirán estos efectos y calidades dentro de los tonos negros.

Con unos tonos azulados muy, muy leves aplicados sobre el papel ligeramente mojado se consigue un efecto de sombra-color que genera profundidad y reflejo. Vale la pena remarcar cómo al aplicar trazos de pincel verticales (antes de que se seque por completo el papel) el trazo se difumina siendo mucho más cálido y borroso, formando parte de los tonos del fondo, compartiendo su distancia.

Por último mostraros cómo unas simples manchas, que parecen aplicadas al azar, forman un elemento creativo, expresivo y espacial imprescindible en la composición. Un cuadro como este tiene casi tantas lecturas como un libro, cada rincón, cada conjunto de tonos y valores de gris es, en sí, una armónica escala dentro del conjunto.
Sin embargo, cuando nos alejamos y vemos la obra en su conjunto (foto 1), percibimos el conjunto de flores de Loto secas,un amasijo roto y desmarañado, vibrante y poderoso, tan conocido aquí a finales del verano y que tanto caracteriza las obras de Cui Ruzhuo.




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